martes, 10 de abril de 2012

Proceso a seguir para que nuestro diseño llegue a nuestros clientes.

Al igual que un negocio, también es importante para un diseño  que encaje perfectamente en nuestro cliente final. Hacer esto puede dar a los clientes y las empresas la seguridad de que el diseño puede comunicarse de manera efectiva. 


No hay ninguna directriz clara a seguir en un diseño, sobre todo si no sabemos quién será el cliente final. Cuando el objetivo de un producto es para salir al mercado, es importante conocer las máxima cantidad de especificaciones mientras los diseñadores están trabajando en sus páginas webs, folletos, carteles, revistas para que éstos sean eficaces.


Sin lugar a dudas, sería mucho más fácil hacer un diseño conociendo el cliente potencial al que va dirigido. Por lo tanto, en este artículo se dan algunos consejos sobre cómo definir su público. Esto puede ser útil tanto para los diseñadores como para el cliente en sí, ya que está diseñando algo que sabe que le va a gustar a su cliente.


Aquí están: 


1. "Brainstorming" , o en español "Tormenta de ideas" para definir el objetivo del diseño.


La "Tormenta de ideas" es una herramienta de trabajo grupal que facilita el surgimiento de nuevas ideas sobre un tema o problema determinado. La lluvia de ideas es una técnica de grupo para generar ideas originales en un ambiente relajado.





2. Definir las características del cliente final.


Cuando diseñamos, tenemos que tratar de fijarnos en las características de nuestro cliente final. Si ya tienes un negocio y le gustaría crear una página web, folletos, revistas, etc., conocer estas características le facilitaría mucho las cosas. Puede buscar puntos comunes en sus clientes actuales, lo que le ayudará para generar un buen diseño.





3. Estudia a tu competencia.

Intenta buscar puntos que te diferencien de tu competencia, lo que hará que los clientes te busquen a ti. Es decir, conocer a tu competencia es un buen camino para conocer a tus posibles clientes. 




4. Verifica si la "necesidad" existe.


Hay que investigar si en realidad los objetivos que estamos definiendo por buenos que sean son necesarios para la empresa o no. Por muy buenos que sean, si no se necesitan no funcionarán. 




Existen varias formas de conocer la existencia de esta necesidad como por ejemplo las encuestas.


5. Investigar las tendencias.


Mira las tendencias actuales sobre el tema en cuestión ya que las personas nos sentimos atraídos por ellas en cualquier aspecto (no solo en el diseño gráfico). El conocer las tendencias que corresponden a su mercado podrá ayudarle además de conocer los clientes interesados y los que no, a mejorar su producto haciendo las correcciones oportunas.




6. Seleccione los datos demográficos especificos de su objetivo.


Cuando decimos demografía, nos referimos a la edad, ubicación, género, ingresos, educación, estado civil o familiar, ocupación y origen étnico. Debe saber quién necesita sus servicios o productos y quién es más probable que lo compre.




7. Analiza los beneficios que puedes ofrecer.


Trate de determinar los beneficios que puede ofrecer a sus clientes. Esto le ayudará a conocer también a su cliente potencial. 
Despues de conocer estos beneficios, lo aconsejable es hacer uso de ellos y determinar qué grupo de gente los necesita más.




8. Definir la Psicografía de nuestro objetivo.


Empecemos por definir la "Psicografía" de nuestros clientes que son las características de las personas que las identifican en cuanto a su composición psicológica y conductual.


Pues bien, una vez conocida la definición de psicografía, hay que decir que es independiente de la demografía ya que ésta se refiere a las características más personales de una persona. La psicografía incluye nuestras actitudes, personalidad, estilos de vida, valores, intereses y aficiones.




Esto nos da a entender que conociendo la psicografía de nuestros clientes podemos saber cuales son sus intereses y tomarlos como referencia para nuestros diseños o productos.


9. Comprobar el tamaño del mercado.


Después de determinar nuestro cliente objetivo, tenemos que comprobar el tamaño del mercado. 
El número de personas que pueden ser nuestros clientes deberían ser suficientes para que podamos alcanzar nuestras metas como empresa.


Esto implica que nuestro diseño será inútil si sólo muy pocas personas van a mostrar interés en él. 




10. Evalúa tu decisión.


En realidad no es fácil definir a nuestro cliente objetivo. Por lo tanto, hay que asegurarse de que nuestra decisión es correcta. 


Esto implica que antes de trabajar en este cliente objetivo que hemos encontrado por los puntos anteriores, tenemos que asegurarnos de que todo se ha vuelto a revisar y así iremos en el camino correcto.


Una vez llegados aquí es nuestro turno ahora.




La definición del nuestro mercado es una parte difícil, pero también es parte de la base de un proyecto, por lo que es importantísimo tenerlo en cuenta. Sería mucho más fácil desde primera hora si tuviéramos a nuestro cliente perfectamente definido pero normalmente no es así.


Además de la definición de nuestro mercado es importantísimo alcanzar los objetivos de nuestro proyecto, es decir, culminar el proceso con los objetivos cumplidos.


Fuente: Naldzgraphics



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